Reseña "Dos chicos besándose"

 FICHA TÉCNICA:

Título original: Two boys kissing

Título en español: Dos chicos besándose

Autor: David Levithan

Páginas: 264




 SINOPSIS:

Basada en hechos reales, esta es la historia de Harry y Craig, dos chicos de diecisiete años que están a punto de embarcarse en un beso que dure más de treinta y dos horas para romper un Récord Guinness Mundial.

Mientras ellos dos comienzan a deshidratarse y a sufrir la falta de sueño, sin dejar de besarse, se convierten en el punto de encuentro en la vida de otros chicos adolescentes que están lidiando con lánguidas relaciones, navegando por la identidad de genero, y cayendo profundamente en el agujero del conejo digital que suponen los sitios de citas. Mientras los chicos continúan besándose, ellos van a intentar encontrarse a sí mismos.

OPINIÓN:

Por donde empezar...es difícil poner en palabras los sentimientos que despiertan este libro. Voy a hacer mi mejor esfuerzo...

Es una de las historias más duras que me tocó leer y así y todo de las que más disfruté haciéndolo. De hecho, duró muy pocas horas en mis manos.

 En un primer momento, no tenía muy en claro quién era el narrador. La historia comienza de un modo muy particular, porque está narrada en primera persona, pero del plural. Conforme se avanza en la lectura, te das cuenta que quien narra es toda una generación, aquellos hombres gays que murieron víctimas de SIDA.

De manera emocionante, y a veces algo desgarradora, cuentan las luchas que mantuvieron por ser quienes eran y las diferencias y similitudes que encuentran con los gays de esta época.

Es así, que vamos conociendo poco a poco a los que protagonizan esta historia. Si bien el relato principal gira en torno a Harry y Craig, no son los únicos que se destacan. Hay cinco chicos más. 

Por un lado están Peter y Neil. Son novios hace un año. Tienen una relación adorable (la escena en la libería es hermosa!). Peter, amante de los libros y los videojuegos, es abiertamente gay y su familia lo acepta. Sin embargo, no es tan fácil para Neil. Él sabe que sus padres lo saben, pero nunca lo reconocerán. Es un tema del que no se habla. 

Mención aparte para Miranda, la pequeña hermana de Neil. Aparece en una sola escena y me hizo llorar de lo dulce que fue.

Por otro lado, están Ryan (el chico del pelo azul) y Avery (el chico de pelo rosa). Se conocen en un baile gay en un pequeño pueblo. Allí vive Ryan y tiene que enfrentar día a día el "ser el chico gay del pueblo", no ve la hora de alejarse de ahí. Vive con su madre y su padrastro, pero la única que lo apoya es su tía. Avery tiene una historia muy particular y por eso se siente muy inseguro al relacionarse con otras personas. Él nació chica, pero siempre se sintió un chico. Desde pequeño, sus padres lo ayudaron para que se realizara tratamientos con hormonas.

También están, obviamente, Harry y Craig. Ellos fueron novios, pero ahora son solo amigos. Harry es abiertamente gay y sus padres lo apoyan, incluso sienten a Craig como parte de su familia (a pesar de que ellos ya no estén juntos). Pero Craig no tiene la misma suerte. Su familia no sabe que es gay, siempre lo mantuvo oculto.

Después de que uno de sus amigos (Tariq) fuera brutalmente golpeado por ser gay, Craig toma la decisión de juntarse con Harry para dar un mensaje al mundo rompiendo un Récord Guiness: besarse por más de 32 horas. Ambos deciden llevarlo a cabo frente al colegio, lo que hará que se involucren amigos, compañeros, hasta profesores que los apoyarán. Pero, como es de esperar, no todos los apoyan. A lo largo de las horas, tendrán que lidiar con varias personas que creen que es terrible lo que están haciendo.

Por último, pero no menos importante, está Cooper. Su historia es la que más desespera y, depende de cómo se lo vea, la más dura. No tiene amigos, vive en su computadora hablando con diferentes hombres a través de una red para quiénes no buscan una relación seria. Tiene varios perfiles según con la persona con la que se comunica. Un día, sus padres descubren de la peor manera que su hijo es gay. Cooper decide huir de su casa sin un destino fijo.

La pluma de David Levithan hace aún mejor esta historia por su manera de transmitir sus ideas y sentimientos. Es increíble la cantidad de mensajes que envía a través del libro.
Sentís que estás dentro de éste. Sufrís al lado de los personajes, sonreís con emoción en determinadas situaciones, incluso alentás a los chicos para que logren su objetivo porque te desespera cómo lo viven.
Hay escenas que te erizan la piel. Sobre todo una en la que se narra un intento de suicidio de una manera tan cruda que no hay manera de no llorar.

Sin dudas es un libro que recomiendo. Sobre todo en estos momentos donde falta tanta tolerancia y respeto por el otro.

5/5