Charla y firma de Maggie Stiefvater (+David Levithan!!)

¡Hola! ¿¿Cómo andan?? Hoy les traigo una entrada súper especial. Como ya compartí en una previa, tuve la enorme e increíble posiblidad de ir de vacaciones a Nueva York este verano.

Cuestión, que como buena bibliófila sin cura  😉, aproveché para hacer actividades relacionadas con los libros, como visitar librerías súper geniales (acá les cuento la experiencia). Pero además, pude participar de un evento que es el día de hoy que no caigo que estuve.

Si conocen a mi hermana (entremurosdepapel) sabrán que es muy muy MUY fan de Maggie Stiefvater. La sigue desde hace muchos años y fue ella la que me introdujo al maravilloso mundo de The Raven Cycle.

Ella siempre está atenta a las redes sociales de la autora y a su página oficial. Antes de viajar, entró a ver, por pura curiosidad, en qué lugares iba a estar (porque está haciendo gira por Estados Unidos). Imaginen la situación cuando descubrimos que iba a estar en Nueva York el 2 de febrero (nosotras viajábamos de vuelta el 3). El destino quería que finalmente la conociéramos después de dos fallidos de visitas a la Argentina de Maggie que no pudieron ser.

Sabiendo que iba a estar, organizamos todo para poder ir ese día a la librería en la que se iba a presentar. Xime había leído que, si no había mucha gente, generalmente firmaba hasta cuatro libros por personas. Así que elegimos cuatro de sus libros y los guardamos en la valija.

Cuando ya estábamos allá, la librería publicó toda la información del evento. En ese momento nos enteramos que había que comprar un libro de Maggie para poder formar parte de la firma y que iba a firmar únicamente dos libros traídos de casa y después la cantidad que compraras en el local, los firmaba todos. Así que teníamos dos libros "de más" que no sabíamos cómo ibamos a hacer para firmar.

Por suerte, un poco más adelante les cuento, eso lo pudimos solucionar. La noticia mega genial que anunció además la librería era que quién iba a presentar y charlar con Maggie era su editor, nada más y nada menos que David Levithan.

Ahí fui yo la que se volvió todavía más loca porque David es el autor de uno de mis libros favoritos (Dos chicos besándose). Así que no podía creer que no sólo iba a conocer a Maggie sino también a él. 

Lo primero que dije fue "noooo, todos los libros de él que tengo en casaaaaa", pero bueno. Lo iba a conocer y realmente no importaba lo demás.

Nos había quedado la duda de cuándo se podían comprar los libros para que te den el número para la firma. Mi hermana le consultó a la librería por Twitter y le contestaron que la venta era el mismo día de la charla, que podíamos ir desde que habría el local hasta un ratito antes de que arranque.

Obviamente, como argentinas que somos y la locura que son los eventos de este tipo acá, fuimos lo más temprano que pudimos.

Compramos libros de Maggie y yo aproveché para comprarme uno de David (de hecho Two Boys Kissing porque lo NECESITABA firmado). Cuando fuimos a la caja, la chica nos comentó que iba a estar la autora esa misma tarde a las 18. Entonces le contamos que precisamente por eso ibamos a comprar y que éramos de Argentina. Nos pusimos a hablar un rato porque no podía creer que hayamos hecho ese viaje para conocerla (si, quizás le hayamos dicho una mentirita piadosa que viajamos sólo para verla a Maggie). Le comentamos el tema de que teníamos cuatro libros y si había una mínima chance de que nos firmara todos y nos dijo que lamentablemente no podía hacer nada porque no dependía de ella. Pero de repente, vio que estábamos acompañadas (fuimos con las hijas de mi padrino que viven allá) y que les podíamos dar los dos libros "de más" a ellas para que los firmaran y así no había problema. Estábamos MUY felices.

Salimos de la librería y fuimos a recorrer Manhattan y parte de Brooklyn. Después nos tomamos el subte y volvimos para el gran evento. Lo raro para nosotras, sabiendo cómo es todo acá en Argentina, es que llegamos una hora antes y todavía había lugar. Es más, nos sentamos una en la primera fila y otra en la segunda. Si hubiese sido acá, creo que ni siquiera hubiera habido lugar para quedarnos atrás paradas.

Y llegó el momento. No saben la emoción de ambas cuando los vimos entrar...

La charla estuvo genial. Se nota que hace años que trabajan juntos porque parecía una conversación entre dos amigos en un bar. Maggie habló de la saga The Raven Cycle, de su adptación a serie, de lo nuevo que está escribiendo, dio consejos para jóvenes escritores, entre otras cosas. Estuvo súper interesante. Los tenía adelante a los dos y todavía no caía que estaba ahí. Fue increíble.

Luego de la charla, llegó el momento de la firma. En ese momento nos volvimos a dar cuenta lo lejos que estamos de Estados Unidos en algunas cosas tan simples como la organización y el respeto por otrx. Las personas de la librería llamaron a los que tenían número del 1 al 20 (nosotras estábamos dentro de esos números) y pidieron que el resto se quedaran por algún otro lado de la librería y los iban a ir llamando. Así fue. En cuanto a quiénes iban a firmar en ese momento, se acomodoran en orden sin problema. Ni gritos, ni empujones. Nadie colándose. Ni mucho menos gente adelante de la mesa sacándole fotos a los autores. Si, parece algo simple, pero la mayoría de las veces acá no pasa.

Nos acomodamos y nos dijeron que tengamos los libros abiertos en la página que iba a firmar y que Maggie no iba a posar para fotos pero que si podíamos sacarnos mientras firmaba. Así que ahí estábamos...

Paso mi hermana primero. Con todos los nervios y la emoción. Por suerte, no se trabó y pudo decirle todo lo que quería (de hecho acá también corrió la mentirita piadosa de que habíamos viajado sólo para eso y Maggie se puso contenta y nos preguntó si había valido la pena).

Cuando llegó mi turno, estaba muy nerviosa, pero también pude decirle bastante de lo que quería. Eso sí, con David casi no me salieron las palabras. Le dije que amaba sus historias y me agradeció con una sonrisa pero no mucho más. Igual yo estaba más que feliz. Incluso me acerqué a él mientras Maggie le firmaba a otra persona y le pregunté si me podía sacar foto con él y me dijo que obvio. Todavía no puedo creerlo.

Fue un momento único. No procesábamos lo que había pasado hasta que nos encontramos con mi papá y mi mamá y mi padrino y su familia y nos dijeron "y? están contentas?" y en ese momento salieron todas las lágrimas contenidas. Fue un sueño cumplido. No sólo haberlos conocido, sino tener la posiblidad de asistir a un evento como éste nada más ni nada menos que en Nueva York.

Y hasta acá, detalles más, detalles menos, mi experiencia. Espero que les haya gustado leer un poco de esta experiencia y ojalá todxs puedan conocer algún día a alguno de sus autores favoritos 💗