Reseña: "Nashville o el juego del lobo"

¡Gracias a la editorial Fondo de 

Cultura Económica por el ejemplar!

SINOPSIS:

Svenja acaba de mudarse a Tubinga para estudiar medicina. Está muy ilusionada por su vida independiente y por descubrir lo que significa hacerse mayor. Cuando llega a su nuevo departamento, descubre en la alacena de la cocina a un niño parado de cabeza, lleno de arañazos y hojas en el cabello, que la mira fijamente. Él no pronuncia una palabra, pero se instala con Svenja, así que ella decide llamarlo Nashville, como se lee en el estampado de su desgastada camiseta. La libertad que imaginó tener se ve frustrada por la presencia de este chico que desaparece una y otra vez sin ninguna razón aparente. Ahora Svenja tiene que combinar las responsabilidades escolares con el cuidado de Nashville, pero cuando una serie de asesinatos de indigentes pone a la ciudad en crisis, Svenja se inquieta, pues sospecha que tienen que ver con las desapariciones de Nashville y los ataques de pánico que sufre. Pronto se dará cuenta de que sus vidas están en peligro y de que todo es un juego de apariencias donde el lobo busca en silencio a su víctima.

OPINIÓN:

Al fin terminé este libro! No es una frase que suelo decir con alegría, pero lamentablemente este si es el caso. Tardé más de dos meses en leerlo porque la verdad es que se me hizo un poco (quizás más que un poco) denso. Así que fue una especie de "alivio" llegar al cierre de esta historia.

Si suelen leer mis reseñas, saben que no suelo quejarme de muchas cosas porque, por suerte, disfruté de mis últimas lecturas. Pero este caso no es así. Me costó un poco empezar a escribir porque es difícil expresarse sobre un libro que no te gustó cuando es una colaboración. Aunque quizás me pasa a mí por mi modo de ser... De todas maneras, después pensé "están colaborando con el blog porque quieren una reseña honesta, no?" Así que no debería haber motivos por los que no decir las cosas como son, al contrario. Así que acá estamos.

Nashville o el juego del lobo nos sitúa en un pueblo en Alemania al que se muda nuestra protagonista para comenzar "una nueva vida". Con sus padres separados y una carrera de medicina que recién empieza, Svenja llega a Tubinga. Pero lo que encuentra allí no es ni por asomo lo que esperaba encontrar cuando se mudó para su vida independiente. Al llegar a su nuevo departamento, descubre que en una de las alacenas hay un niño parado de cabeza observándola. Intenta hablar con él para entender la situación, pero él no pronuncia palabra. Svenja decide llamarlo Nashville (la palabra que está escrita en su gastada remera).

Muy a su pesar en un principio, se hará cargo del pequeño que no sabe quién es ni porque está allí. Como si esto fuera poco, Nashville comienza a desaparecer por las noches y sus ausencias coinciden con una serie de asesinatos de indigentes en el pueblo. ¿Es coincidencia? ¿Quién es este misterioso niño? ¿Por qué Svenja sospecha que está relacionado con los casos? ¿Hasta dónde está dispuesta a llegar para conocer la verdad?

Interesante estaba la trama. Ahora, el modo luego de desarrollarla...

Llegué a esta historia porque me la ofrecieron en la editorial ya que me había gustado bastante la obra anterior de la autora (El Cuentacuentos). Cuando leí más o menos de que iba, y teniendo el otro como antecedente, no dudé en darle una chance. Quizás no fue la decisión acertada.

Aunque si debo reconocer que me siga pareciendo genial el estilo de la autora. Como mencioné en la reseña de su otro libro, los autores europeos tienen un no sé qué que los distingue de la literatura estadounidense. Al menos en mi experiencia personal, me pasó de encontrarme con algo muy diferente a lo que suelo leer en el género. Y los libros que más me sorprendieron fueron casualmente de autores del Viejo Continente.

Una de las cosas que más me gusta del estilo, es que no hay filtro, por decirlo de algún modo. Me refiero a que hay por ejemplo escenas sexuales o de violencia descritas de una manera que no lo hacen en el común de los libros YA.

Por otro lado, a diferencia de El Cuentacuentos, en este me encontré con un montón de escenas innecesarias. Y no sólo eso, sino que algunas incluso fuera de contexto. Situaciones que no tenían sentido o totalmente descabelladas para lo que venía ocurriendo. En un momento sentí que en lugar de situarse en Tubinga, la historia pasaba en el País de las Maravillas, posta.

Eso hacía que a veces perdiera el hilo de lo que estaba pasando y volviese densa la lectura. Por eso fue que me tardé tanto en leerlo. Incluso agarré otros títulos entre medio porque quería seguir leyendo pero no esto en particular.

Otro de mis problemas, fueron los personajes. La verdad es que no llegué a conectar con ninguno. Cosa que es muy raro que ocurra. Más teniendo en cuenta que no está contada en primera persona. O sea que no veíamos al resto a través de los ojos de Svenja.

Tenemos un grupo variado. Además de ella y Nashville. Nos encontramos con personajes interesantes que se cruzan en la vida de ambos. Como Katleen, el Gato Carlo, Thierry y Friedel, que se convierten en el grupo de amigos más cercano. También está Nils, el tutor ayudante del profesor de Svenja; y Gunnar Holzen, un médico que ayudará a nuestra protagonista. Además están Nancy y el chico entre líneas, conocidos de Nashville.

Pocos más, pocos menos, son los más destacados.

Me parece que varios tenían potencial, pero no fue aprovechado en la historia.

Lo realmente interesante ocurre en las últimas páginas. Es como que hay mucho relleno y cosas sin sentido hasta llegar al punto que realmente te mantiene atrapadx. Así y todo, no me resultó tan sorprendente la revelación de quién es realmente el asesino o asesina.

O sea, no me esperaba que fuese esa persona (sospechaba de otra) pero me refiero a que no me sorprendió el modo en que se dio a conocer esa información.

En fin, si bien es un historia que tenia mucho potencial para ser un gran policial, creo que no cumple con las expectativas (al menos las mías). No creo que valga la pena subir muchos puntos cuando la cosa se pone interesante casi cuando el libro terminó.

2,5/5