Reseña: "Moxie"

SINOPSIS:

Vivian Carter tiene 16 años y está aburrida. Pero también está harta. Harta de que en su escuela secundaria de una pequeña ciudad de Texas el equipo de fútbol americano tenga todo permitido.

Harta de los códigos de vestimenta sexistas y del acoso en el pasillo. Y, sobre todo, harta de seguir siempre las reglas.

Pero algo comienza a cambiar. El pasado audaz, atrevido y feminista de su mamá siempre le ha fascinado y, ahora, se convierte en la inspiración que necesita para idear su propia manera de desafiar lo establecido. ¿Seguir aceptando las agresiones de un grupo de alumnos y las arbitrariedades de los profesores o presentar resistencia?, ¿continuar siendo Vivian la obediente o dar batalla?

Algo que comienza con pequeños desafíos se convertirá en MOXIE, un movimiento que unirá a las chicas en la lucha. Ya nada las detendrá. Ya no aceptarán las reglas establecidas.

OPINIÓN:

Hace mucho que tenía pendiente este libro. Lo compré al poquito tiempo que salió, pero por una cosa u otra terminó en la estantería sin ser leído. Finalmente llegó el momento. Gracias a la lectura conjunta que hicimos en la #BBParty a fines del 2019 y principios de este año, decidí que tenía que darle una chance. Fue uno de los que elegí para cumplir una de las consignas (un libro de más de 365 páginas). 

Teniendo en cuenta la cantidad de páginas (que no parecen demasiadas pero para una persona que trabaja a full los últimos días del año es bastante porque está sin tiempo) me sorprendió lo poco que duró en mis manos. Creo que en tres días ya lo había terminado. Me super enganchó la historia y quería saber hacia dónde iba.

Moxie nos cuenta la historia de Vivian, una adolescente de un pequeño pueblo de Texas que venera al equipo de fútbol americano de su escuela sobre cualquier otra cosa. Vivian ya no puede soportarlo, sobre todo porque ese endiosar a los jugadores hace que ellos hagan lo que quieran en el colegio sin sufrir consecuencias. Desde llevar remeras con frases ultra machistas hasta  jugar al "choque y toque" (que desagradablemente consiste en chocar "sin querer" a las chicas en los pasillos y cuando ellas se desestabilizan, tocarlas en alguna parte del cuerpo).

Cansada de todas estas actitudes, y de que tanto directivos como profesores no hagan nada por detenerlo, Vivian crea unos fanzines de manera anónima (en realidad bajo responsabilidad de las chicas Moxie) en los que expresa su punto de vista y lanza diferentes consignas para que el resto de las chicas se unan a la lucha. Al principio, teme que no sean muchas las que se sumen, pero conforme pasa el tiempo, descubre que no es la única que está harta de lo que ocurre, y que de esta manera, tal vez haya esperanza de cambiar las cosas porque ¡LAS CHICAS MOXIE DAN PELEA!

No sabía bien con qué me iba a encontrar. O sea, si la temática, trama y eso. Me refiero a que no sabía bien cómo se trataba el tema del feminismo. Un concepto tan deformado en esta época por quienes no saben realmente de qué va el movimiento o por quienes quieren desmerecer la lucha y usan la palabra como si fuese un insulto.

Arrancando el libro con este temor, me llevé una grata sorpresa al descubrir una historia muy bien desarrollada. Se nota que la autora es muy feminista (de hecho hay una nota al final donde incluso recomienda páginas informativas referidas al tema) y no deja ningún detalle librado al azar. Queda en claro que feminismo no es una mala palabra y, como diría Chimamanda Ngozi Adichie, todxs deberíamos ser feministas.

En relación a esto, hay una frase en el libro que me gustó mucho y quiero compartirles:

Mientras miro a Lucy girar y sacudir sus rizos oscuros, y oigo a Claudia reírse y cantar (mal) las canciones, pienso que esto es ser feminista. No humanista ni igualista ni nada. Feminista. No es mala palabra. Después de hoy, quizás sea mi palabra favorita. Porque en realidad, no es más que mujeres que se apoyan entre sí y quieren que las traten como seres humanos en un mundo que siempre encuentra alguna manera de decirles que no lo son.

Disfruté mucho los personajes. Sobre todo porque la mayoría de las chicas "principales" de esta historia son bastante diferentes entre sí pero el querer cambiar las injusticias que ocurren en el colegio hace que se unan (más allá de que hay quienes ya eran amigas de antes).

Algunas están desde el comienzo comprometidas con el proyecto Moxie y a otras les lleva su tiempo unirse a la revolución, pero el crecimiento de cada una está muy bien desarrollado.

Una de las cosas que me gustó también es que la protagonista, Vivian, no está decidida de una, sino que es un largo proceso con dudas, interrogantes y planteamientos personales. 

Mención aparte entre los personajes a Seth. Es fácil caer en el lugar común cuando estás hablando sobre feminismo y aparece un varón (interés amoroso de la protagonista). Me pareció genial cómo  lo desarrolló la autora. Teniendo en cuenta que desmitifica (por qué una palabra tan complicada, Florencia?) que las feministas odian completamente a todos los hombres. 

No lo pinta como el chico perfecto, pero tampoco es del grupo que hace cosas terriblemente machistas y contra los que "luchan" las chicas. Tiene sus cosas positivas y negativas. Pero, vuelvo a decir, me pareció genial cómo se desarrolla este personaje y cómo se va dando la relación con Vivian.

Sin lugar a dudas creo que es un libro ideal para dar en las secundarias. Si la ESI se empieza a aplicar como corresponde, este tipo de libros deberían formar parte de lo que se lee en las aulas.

No hace falta aclarar, pero lo digo de todas maneras, que se los super recomiendo.

5/5